Mediterrasian
Hay días que nos cuesta mucho elegir dónde vamos a comer, sobre todo si estás por el centro de Bilbao; que hay demasiadas opciones. Entre ellas, hay muchos menús del día que merecen la pena: en La Mary, Bocadero, Pacífico... pero mi favorito es el Panda. Todo el mundo que me conoce bien sabe que va a acertar si me llevan a este restaurante, ya que es mi preferido de cocina japonesa. En este caso, fusiona los ingredientes tradicionales de la cocina mediterránea con la típica cocina japonesa; y lo hace de manera sensacional.
En lo que a menú del día se refiere, el precio es de 11,30€. Está dentro del precio de los restaurantes que he mencionado antes, que todos rondan los 10€ y la relación calidad-precio es genial.
Como podéis ver en la imagen, se puede elegir entre tres entrantes, que suelen ser parecidos casi siempre. A mi me suele gustar la menestra de verduras con salsa tepanyaki, ya que me gusta retarme a mi misma a ver si consigo terminar todo el plato con los palillos (los guisantes son imposibles!) Luego entre tres primeros, que son tres tipos de uramakis distintos y suele variar el uramaki del día y el vegetal. El uramaki panda se mantiene siempre, porque es uno de los favoritos de los habituales del asiático. Lleva cangrejo, cebolla frita y aguacate; un básico donde los haya. Además de ese el de bacalao con pimientos es siempre un acierto, pero no está en la carta normal de sushi.
Lo siento, ya que en la foto faltan un par de piezas que ya me había comido cuando la hice; cuando tengo hambre soy pura ansia. Después los segundos, suelen ser cuatro platos a elegir entre pescado, carne, fideos y arroz. Normalmente, suelo coger los fideos udon; pero esta vez estaba mi arroz favorito, el Tokyo. A pesar de que cuando le escojo de la carta le pido con calamares y langostinos, con solomillo de cerdo estaba perfecto también. He de decir, que en este caso había fideos de soja y los he probado en otras ocasiones, y tras varias oportunidades desisto... no me gustan nada.
Por último, el postre. El brownie nunca falla, son unos cuantos cuadraditos con mucha, mucha nata. Pero esta vez había un problema y es que había espuma de yogur con coco, y siempre que hay coco; a por ello que voy. No he probado los demás postres, pero viéndolos en las mesas de al lado tenían buenísima pinta también.
El restaurante en sí es una pasada, parece un mercado gigante y tiene en las paredes una decoración moderna, que junto a la iluminación crea un ambiente favorecedor y cómodo. Además, siempre que voy los camareros son super atentos y el servicio es de 10.
¡Por eso siempre estoy tan happy cuando toca Panda!
He hablado únicamente del menú del día, pero voy mucho; así que si tenéis cualquier duda o queréis que os recomiende alguna cosita de la carta, podéis dejar algún comentario e incluso escribirme en mi instagram: @pelines24.
Otro día puede que me anime y escriba otro post sobre el mismo restaurante, pero con distinto contenido. Así que hasta entonces iréis conociendo otros restaurantes de la zona.
Nos vemos muy pronto.




Comentarios
Publicar un comentario