Nicoletta

La lluvia ha llegado a la capital bizkaitarra para quedarse, y qué mejor para combatir el frío que el calorcito de los bares y restaurantes. Esta vez, voy a hablaros de un restaurante que se sitúa en el centro de Bilbao y es ideal para los fans de la cocina italiana. Se llama "La Nicoletta" y está en la calle Colón de Larreategui, en Jardines de Albia. Como he dicho, su gastronomía se basa en las antiguas tradiciones de los fogones italianos, utilizando siempre ingredientes frescos y naturales traídos del propio país. Además, se puede disfrutar de su comida también en Chueca, Zurbano, Azca y Valladolid.  

El entorno es acogedor y amplio, es un restaurante bastante grande y tiene cabida para grupos; por lo que es ideal para encuentros con amigos o familiares. Además, dispone de varios espacios distintos en el propio comedor. La decoración me recuerda a las casas antiguas, con los materiales de cocina de acero, platos de colores en las estanterías y barriles saliendo de las paredes; al baserri de mi amama y su familia cuando se reunían alrededor del calor de la "chapa" de leña.

En cuanto a la carta, se puede elegir entre muchísimos tipos de pasta y salsas, las pizzas recién hechas con masa fina y todos los postres, que son caseros. Es inevitable pedir el pan de la casa recién hecho. Es una cesta pequeñita con diferentes tipos de pan: pan con aceitunas, con cebolla, con tomate y orégano, palitos de pan... acompañados por aceite de oliva y vinagre de módena. Lo único malo, es que siempre lo sacan antes de la comida y para cuando llega el primer plato ya te has llenado de pan. 

Nosotros de primero cogimos algo un poco "light", ya que no teníamos demasiada hambre; así que optamos por la "Burrata cremosa". Es burrata en versión cremosa sobre una cama de berenjenas, tomate y pimientos (que era tipo pisto) y estaba aderezado con pesto mediterráneo. Estaba muy rico y venía bastante cantidad, así que es recomendable que sea para compartir; si te gustan las verduras es una buena opción. 

Después pedimos una pizza, ya que al ser finas, pensábamos que nos íbamos a llenar menos. Pero nos llenamos un montón y no fuimos capaces ni de terminarla. Nos costó muchísimo decidirnos, no sabíamos si pedir la "Tartufo e funghi", la "Melanzane" o la barbacoa de toda la vida. Finalmente, pedimos la barbacoa, que suele ser mi favorita entre las pizzas. Estaba deliciosa y me dio mucha pena que sobrara, pero iba a explotar y siempre hay que guardar un poquito de hueco para el postre. Tenía pollo, mozzarella, bacon, ternera picada y salsa barbacoa; me manché todas las manos, porque soy de las que piensa que comer pizza con cuchillo y tenedor es delito. Estés dónde estés.

Y llegó el momento del postre, como estábamos muy llenos, necesitábamos algo fresco para bajar todo lo demás; así que pedimos "Carpaccio di ananas". Es piña natural cortada de forma muy finita con helado de limón y coulis de fresa y frutos rojos. Pondría una foto, pero no me dio tiempo a hacerla; así que pongo la que hay en la página web del restaurante. 

En general, la cena estuvo genial y la calidad de la comida estuvo muy bien. Es cierto que me pareció un poco caro, pero tampoco es un restaurante para ir todos los días. También he de decir, que gastarme el dinero en comida es lo que menos me duele, así que eso depende de cada uno. 

Le doy una buena valoración, a pesar de que el nombre me recuerda a aquel fatídico intercambio que hice en Italia y me sigue poniendo los pelos de punta cada vez que oigo el nombre Nicoletta. Pero bueno, eso es agua pasada. Y agua pasada no mueve molinos.

Con esto y un bizcocho...

Hasta el próximo post ;)